Hola, querido lector, toma asiento, a estas alturas sabes que somos confiables, ¿no?
(Sangría) Hoy me gustaría conocerte un poco más, quisiera saber si alguna noche has flotado en medio del mar con el silencio del oleaje y la luna hundiéndote adentro de esa posibilidad: tener un nuevo hogar en el agua. ¿Sí? Tal vez en alguna ocasión te regalaron un pez que murió y con el paso de los años revivió. ¿No? Entonces es probable que te hayas atascado en el metro junto con otras personas, que haya pasado el tiempo hasta que no se comprendía mas cuánto había pasado y, sin mayor opción, salieras por las puertas, caminaras por el túnel y no descubrieras el final.
No te angusties, yo entiendo, hay miedos que son tan reales que la única forma de verlos de frente es con la mentira en la mano o, en su defecto, la ficción.
Algo me decía que este libro era para ti, échale un vistazo. Esta vez la ficción es el miedo encarnado y tus ojos lo leerán con ahínco, pues verán en estas letras lo que sólo en sueños parece revelarse.
Tal vez nunca estemos listos para ver los miedos de frente. Tal vez sí.
